El Reino Unido retira los controles de importación previstos para el 1 de julio

Las inspecciones, sobre todos los alimentos que entran en el Reino Unido procedentes de la UE, debían entrar en vigor a partir del 1 de julio. Estos controles se están eliminando y el gobierno británico está planeando una revisión completa de sus planes de control de fronteras para 2023. 

 

Según la declaración realizada en la Cámara de los Comunes, el ministro, Jacob Rees-Mogg, anunció que los controles que debían entrar en vigor el 1 de julio no se aplicarán en 2022. Según el ministro, el gobierno está planeando una revisión completa de sus planes de control fronterizo y que el final de 2023 es ahora el objetivo para un régimen de control completamente nuevo.

 

Estos controles sanitarios y fitosanitarios, previstos para el 1 de julio, se han suprimido por el impacto estimado en el comercio de 1.000 millones de libras (1.200 millones de dólares), según el Gobierno. Los controles corren el riesgo de aumentar los costes y provocar nuevas subidas de precios para los consumidores británicos. Los precios ya son muy elevados debido a la subida de los precios de la energía y a la incertidumbre sobre el conflicto en Ucrania.

 

La industria británica cree que esta decisión permitirá a las empresas recuperarse mejor de las dificultades de la crisis sanitaria y gestionar mejor los problemas de la cadena de suministro mundial. 

 

Por su parte, la Asociación de Puertos Británicos (BPA) lamenta el gasto ya realizado en la construcción de puestos de control fronterizos y diversas instalaciones que no se van a utilizar, así como el enorme esfuerzo que se ha realizado para tener todo listo a tiempo.

 

Según algunos analistas, los controles físicos se están abandonando por completo y el gobierno quiere introducir un régimen fronterizo digitalizado para finales de 2023, que hará innecesaria la gran mayoría de los controles físicos.

 

 

 

 

fuente  : news24fr, foodsafetynews.com