El déficit hídrico desafía el cultivo de aguacate en España
Spain
Wednesday 25 November 2020
VU
Cada hectárea de aguacate requiere cerca de 7.000 metros cúbicos de agua al año.
En la provincia de Málaga, la rentabilidad ha permitido que se desarrolle el cultivo del aguacate, pero el clima subtropical de la región se está volviendo demasiado seco. El aumento de temperatura provocado por el cambio climático ha provocado una intensa evapotranspiración y, en consecuencia, un déficit hídrico
Hoy, en la provincia de Málaga, hay alrededor de 1,5 millones de aguacates en casi 7.000 hectáreas que producen más de 82.000 toneladas al año, por una facturación de 200 millones de euros. España tiene 12.161 hectáreas cultivadas de aguacates y mangos, mientras que en Portugal hay 1.500 hectáreas y 200 hectáreas en Sicilia.
Según los especialistas, cada hectárea de aguacate requiere cerca de 7.000 metros cúbicos de agua al año y cada hectárea de mango requiere 5.500 metros cúbicos de agua al año. Como resultado, las plantaciones tuvieron un impacto masivo en el colapso del agua en la Axarquía, consumiendo la mayor parte del agua de la región. El clima subtropical de esta región es demasiado seco para los árboles y los recursos hídricos represados que han aumentado en las últimas décadas no son suficientes.
El agua de riego procede del embalse de La Viñuela, el mayor embalse de la provincia de Málaga, que puede contener 165,43 hectómetros cúbicos. Sin embargo, ahora está al 27,03% de su capacidad y el consumo humano de la zona también depende de ello.
A los agricultores les preocupa que sus concesiones disminuyan año tras año. Solo 3.000 metros cúbicos por hectárea, muy por debajo de temporadas anteriores y puede ser incluso menor si persiste la sequía. El resto del agua requerida también puede provenir de pozos, agua subterránea bombeada, agua de escorrentía almacenada o agua después del tratamiento en plantas de tratamiento. Esta última opción permitiría integrar al sistema unos 15 hectómetros cúbicos de agua al año.
Según los agricultores, se podría utilizar mucha más agua con una buena red de tuberías y el estado debería realizar este trabajo en el interés general. Según los ambientalistas, la cuestión no es proporcionar más agua, sino adaptarse a los recursos hídricos disponibles. Mediante el uso de agua después del tratamiento en plantas de tratamiento de aguas residuales, mediante un riego más eficiente, mediante la adopción de variedades que requieran menos agua y, en última instancia, mediante el uso de agua de mar desalada.
fuente: elpais