Las protestas por las pensiones se traducen en importantes pérdidas de empleo en la industria bananera panameña
La interrupción ya ha causado al menos 75 millones de dólares en pérdidas.
Miles de trabajadores bananeros de Panamá se enfrentan a despidos después de que una prolongada huelga interrumpiera las operaciones en las plantaciones de Chiquita. El 22 de mayo, Chiquita Panamá, filial de la estadounidense Chiquita Brands, anunció que despediría a todos los jornaleros en huelga, alegando "abandono injustificado" de sus funciones. Estos trabajadores, contratados estacionalmente durante los periodos de cosecha, llevan en huelga desde el 28 de abril en protesta por las reformas de las pensiones aprobadas por el Congreso de Panamá.
La huelga, centrada en Bocas del Toro, provincia muy dependiente del turismo y la producción bananera, ha provocado el bloqueo de carreteras, la escasez de combustible y el cierre de escuelas. Chiquita afirma que la interrupción ya ha causado al menos 75 millones de dólares en pérdidas y advierte de "daños irreversibles" en sus operaciones.
Aunque no se ha revelado el número exacto de despidos, el Presidente panameño, José Raúl Mulino, había declarado anteriormente que casi 5.000 puestos de trabajo corrían peligro si persistía la huelga. Un tribunal laboral ha declarado ilegal la huelga, pero prosiguen las conversaciones entre el gobierno y los sindicatos. Los trabajadores reclaman el restablecimiento de las pensiones y las prestaciones sanitarias anteriores. La huelga se une a un malestar más general, ya que los trabajadores de la construcción también han abandonado el trabajo por las mismas reformas.
fuente: apnews.com
foto: panamanowonline.com