Investigadores peruanos recuperarán la variedad criolla de maracuyá
VU
Los investigadores del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA, Perú) están recuperando la variedad criolla de maracuyá. Esta variedad cuenta con una mejor concentración de nutrientes y alta calidad genética, mejorado dulzor, y cáscara delgada.
La investigación se realiza en marcos del proyecto “Fortalecimiento de capacidades técnico productivas de los productores de maracuyá”, financiado por el INIA mediante el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA), apoyado por la Asociación de Exportadores (ADEX) y por empresas productoras de maracuyá.
El proyecto se inició en 2018, a solicitud de los productores de maracuyá que fueron afectados por la introducción al Perú de semillas extranjeras de baja calidad, que luego fueron rechazadas por la industria exportadora de la fruta, lo que provocó pérdidas económicas.
Estas semillas desplazaron al maracuyá criollo, nativo del Perú, que cuentan con alta concentración de nutrientes en su pulpa y el gran dulzor. Además, no requieren polinización para reproducirse, son resistentes a sequías, enfermedades y plagas, y están disponibles a lo largo del año.
Antes, los productores seguían las recomendaciones de los agricultores y vendedores de agroquímicos de manera empírica, lo que no daba los resultados esperados y, sobre todo, los productos químicos usados estaban dañando el terreno de cultivo y el ambiente.
Para mejorar su competitividad y rentabilidad, se desarrollaron cursos de capacitación en tecnologías de manejo de cultivo de esa variedad; elaboraron materiales de difusión y guías en la producción orgánica de la fruta.
También implementaron parcelas demostrativas en las zonas de producción de Barranca, Chimbote y Olmos, para que los cultivadores sepan cómo deben instalar una planta de maracuyá.
Como resultado de la investigación, se colectaron inicialmente 50 muestras o accesiones procedentes de varias regiones del país.
Tras un año de evaluación, con la caracterización físico-química y pruebas organolépticas realizadas en el laboratorio del INIA, se seleccionaron las 10 accesiones que destacan por su dulzor y tienen más pulpa que cáscara, que son características ideales para poder comercializarse en los mercados del Perú y a nivel internacional.
Hoy en día, los investigadores examinan el crecimiento del cultivo, su adaptabilidad a diferentes tipos de temperatura, capacidad de rendimiento en campo, y su resistencia a enfermedades.
INIA está propagando clonalmente las “plantas madres” para distribuirlas a las 3 zonas: Chimbote, Barranca y Olmos, para que los agricultores tengan plantas madres semilleras, para excluir las degeneraciones de su material genético, dice María Elena Rojas Meza, investigadora principal del proyecto.
A pesar de la pandemia, el trabajo del INIA no se paró gracias al convenio de cooperación institucional suscrito con ADEX.
Rojas estimó que hasta el 2022 tendrán resultados de la evaluación de fenología de las 10 accesiones de maracuyá instaladas en las parcelas demostrativas de las 3 regiones mencionadas, bajo las condiciones de cada de ellas.
Prevé que los resultados del trabajo de mejoramiento genético en estos cultivos se obtengan en 5 a 10 años.
fuente: andina.pe
foto: peruhop.com