La demanda y producción mundial de arándanos está creciendo rápidamente, mientras que las nuevas regiones de cultivo están ganando fuerza en el mercado. En consecuencia, las expectativas de calidad de los consumidores están aumentando. Esto significa que los productores y empacadoras deben ser más eficientes que nunca.
En la última década, la demanda de arándanos frescos aumentó más del 50% y se espera que siga aumentando en el futuro a una tasa de crecimiento anual compuesta de alrededor del 7%. La primera razón de este aumento es la creciente popularidad de los productos saludables en todo el mundo. La segunda razón es que los arándanos ahora se venden no solo por temporada sino durante todo el año.
Nadie podría haber imaginado esto cuando en 1908, un agricultor de arándanos en los Estados Unidos comenzó a producir arándanos silvestres en Nueva Jersey, antes de vender la primera baya comercial 8 años después. Con el tiempo, América del Norte se convirtió en el mayor productor de esta fruta, sin embargo, ahora se están cultivando comercialmente otras clases de esta baya y otros países están cultivando arándanos en grandes cantidades. Desde 2010, el número de países que producen más de 10.000 toneladas de arándanos al año ha aumentado de 4 a 11. Estados Unidos sigue siendo el mayor productor, seguido de Canadá; sin embargo, China pronto dejará atrás a ambos.
Las ventas nacionales son solo una parte de la historia. Lo que realmente está impulsando las ventas son las exportaciones, y eso se debe principalmente a la expansión de la producción en el hemisferio sur. Hoy, el mayor proveedor de arándanos del mundo (y el tercer mayor productor) es Perú, seguido de Chile y México, siendo EE. UU. el cuarto en el ranking de exportadores. Este crecimiento contra estacional en los hemisferios sur y norte permite una disponibilidad de arándanos durante todo el año.
Calidad y cantidad requerida
Hoy se espera la disponibilidad de arándanos y los compradores se están volviendo más caprichosos con la calidad. Buscan marcas de arándanos preferidas y países de origen, y no vuelven a las marcas que los han decepcionado. Esto no es solo un bien: los minoristas venden una experiencia gastronómica, y los productores y empacadores son responsables de proporcionar productos satisfactorios.
En busca de una mayor calidad, se están realizando grandes inversiones en la investigación de cultivares. Los resultados muestran que los arándanos tienen que ser más grandes, más firmes y más dulces. Y los desarrolladores de cultivares buscan arándanos con una vida útil más larga para que el producto llegue a los destinos de exportación en perfectas condiciones a pesar del envío a largo plazo.
Mayores rendimientos en las empacadoras conducen a una menor calidad del producto. Una mejor calidad requiere velocidades de clasificación y calibrado más lentas y rendimientos más bajos, y el cambio de juego aquí es la tecnología. Las soluciones actuales de clasificación, calibrado y empaque pueden aumentar la eficiencia de la planta de empaque al hacer posible lo que antes era imposible.
Las soluciones para arándanos de
TOMRA Food son versátiles e igualmente adecuadas para pequeñas granjas familiares y corporaciones multinacionales. Y debido a que estas soluciones son modulares, las líneas de empacadoras pueden expandirse a medida que se expande el negocio.
Innovación a través de I+D
El liderazgo de soluciones de TOMRA Food se debe a la cultura de la empresa en innovación y su compromiso con el I+D.
TOMRA cuenta con su programa "Ciencia de la fruta", dirigido por su centro de I+D en Waikato (Nueva Zelanda) que dispone de un centro de producción experimental, una instalación para simulación íntegra de pruebas, una zona de almacenamiento en frío, varios laboratorios de pruebas científicas de la fruta y un centro técnico.
Del mismo modo, su liderazgo se debe a la adquisición de BBC Technologies por parte de TOMRA, que se originó cuando los productores de arándanos de Nueva Zelanda desarrollaron un calibrador-clasificador que luego empezaron a vender a otros productores. Esto resultó en una experiencia sin precedentes en sistemas de clasificación y calibrado de precisión, y soluciones de llenado de punnets y clamshells para diferentes bayas.
Del mismo modo, los ingenieros de TOMRA han obtenido un profundo conocimiento de los desafíos operativos de las plantas de envasado al trabajar en estrecha colaboración con sus clientes durante más de dos décadas.
Lo que antes era imposible es posible ahora
El KATO 260 es un sistema compacto de clasificación y calibrado de precisión para arándanos, adecuado para cualquier condición de clasificación de frutas. Esta máquina proporciona hasta 7 salidas para una clasificación perfecta en instalaciones de embalaje de cualquier tamaño.
Un volcador de bandejas automático carga suavemente la fruta en el KATO260 y garantiza un suministro estable y una distribución uniforme de las bayas en el clasificador, optimizando el rendimiento.
Su sistema de transportador rodante gira y separa las bayas para proporcionar una inspección de la superficie de 360 grados. Las cámaras toman las fotos de cada pieza de fruta, mientras que su software detecta los defectos más pequeños (hasta 0.2 mm). Además, este sistema es capaz de clasificar grandes cantidades con velocidades de hasta 280 ó 572 bayas por segundo.
LUCAi es un complemento opcional para KATO260. Es un módulo de IA para clasificar y calibrar frutas con precisión. Mientras que las cámaras toman las fotos de cada fruta en la línea de clasificación, LUCAi identifica e indica cómo clasificar cada baya, a base de datos de 250.000 frutos. Al poder procesar hasta 2.400 imágenes por segundo, LUCAi también puede detectar defectos sutiles como deshidratación, golpes y el estado fenológico.
La KETE16 es otra innovación importante de TOMRA. Es una tecnología robótica de empacado que se instala al final de la línea y que automatiza el proceso de colocación de clamshells. Se adapta al tamaño de la caja, del clamshell y la orientación del paquete, lo cual facilita los cambios de un paquete a otro. Como afirma TOMRA, esta es la única solución de embalaje robótico existente que puede acomodar una variedad tan amplia de tipos de paquetes a altas velocidades.
El CURO-16 es el sistema de envasado que puede ser integrada a la KETE16. Es una de las opciones de llenado, en función del peso, más rápidas en el mercado. El CURO-16 tiene 16 puntos de llenado y por esto, es capaz de manejar hasta 200 clamshells de 128 gramos de fruta por minuto. Los mínimos desniveles y las escasas transiciones de la línea de clasificación aseguran una cuidadosa manipulación de las bayas a la hora de su empacado.
Además, TOMRA Food ofrece el sistema CURO-8, que dispone de 8 puntos de llenado y que fue diseñado para líneas de proceso que requieren llenado de clamshells de diferentes formatos al mismo tiempo. Este sistema puede manejar 110 clamshells por minuto. Al minimizar los errores humanos de manipulación y el desperdicio de fruta, todas estas máquinas incrementan la productividad y pueden realizar clamshells para distintos mercados de forma simultánea.
Al adoptar soluciones mencionadas, las plantas de empacado de arándanos pueden manejar volúmenes mayores de producto sin perder la calidad; optimizar su eficiencia operativa y mejorar su rentabilidad. Por todo esto, hay más de 2.400 líneas de clasificadoras ópticas KATO 260 instaladas por todo el mundo, un número que sigue en alza mes a mes.
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