La iluminación LED para una mejor calidad de alimentos frescos y el ahorro de superficie cultivable.
VU
La superficie cultivable disminuye debido a que crecen las zonas urbanas. El uso de la iluminación LED puede mejorar la producción hortofrutícola en los espacios de agricultura urbana.
Las fórmulas de iluminación personalizadas permiten agilizar el crecimiento, aumentar la cosecha y obtener productos frescos de alta calidad, y, además, permiten obtener cultivos sostenibles a lo largo de todo el año, sin pesticidas ni insectos
Se proyecta que el 85 por ciento del crecimiento de la producción mundial de cultivos provendrá de las inversiones en tecnología de la producción y mejores prácticas de cultivación, según el reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Debido a que las plantas perciben la luz de manera diferente al ojo humano, uno de los beneficios de las luces LED es la capacidad de establecer el espectro idóneo de luz requerido por las plantas para que éstas tengan un mejor desarrollo. Así, el nivel de vitamina C en frutas, el sabor de la fresa, el tamaño y la textura de los tomates pueden mejorarse al recibir la iluminación óptima proporcionada mediante la luz LED.
La posibilidad de controlar la iluminación sin luz natural y en ambientes 100 % controlados, ha permitido la aparición de granjas verticales, las instalaciones interiores donde los cultivos se cosechan en múltiples capas. Estos invernaderos empujan significativamente la producción de cultivos por metro cuadrado, permitiendo ahorrar en consumo de agua y un menor uso de químicos.
fuente: portalagrochile