Vacuna que evita el cracking en cerezas

Las cerezas son sensibles al daño de la piel, especialmente debido a los efectos de la lluvia, un fenómeno conocido como cracking o partidura. Los eventuales daños afectan hasta el 80% de los frutos por las lluvias en la etapa de maduración, según Cristián Balbontín, investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias - INIA, Quilamapu (Chile).

 

El 25 de febrero, en la Conferencia Internacional de la Cereza, organizada por la Universidad Portuguesa de Trás-os-Montes e Alto Douro, y que nació de una iniciativa de la Asociación Europea para la Innovación Agrícola (EIP-AGRI), el investigador presentó una vacuna que evita que las cerezas se partan a causa de las lluvias.

 

Además de Balbontín, han participado los 6 expositores de República Checa, Croacia y Portugal. El evento se realizó vía Zoom.

 

El investigador del INIA comentó que si bien existen variedades de cerezas más tolerantes a la lluvia, las principales variedades que se cultivan en Chile son susceptibles de partirse.

 

Durante la presentación, el experto abordó el impacto de las hormonas ácido abscísico y jasmonato de metilo en la prevención del rajado en cerezas.

 

Según Balbontín, las diferentes combinaciones de estas hormonas se probaron en diferentes temporadas en diferentes etapas de desarrollo de la fruta. Explicó que con la aplicación temprana de esta vacuna, en dosis específicas, se puede reducir hasta en un 80% el daño por agua.