Impacto económico del avión ruso derribado por Turquía
MLK
Durante tres días, Rusia y Turquía están en alerta. Para Turquía, Rusia es un país importador clave para el sector de frutas y verduras, fuera del turismo ruso en Turquía.
Aunque el gobierno ruso categóricamente dice que tomará medidas económicas contra Turquía, los hechos parecen demostrar lo contrario.
Actualmente, los camiones turcos que transporten mercancías perecederas están siendo monitoreados con mucho cuidado en la frontera rusa. Según el presidente de la asociación de operadores internacionales, el tráfico de camiones por carretera entre Turquía y Rusia es de alrededor de alrededor de 36,000 viajes anuales y actualmente el ingreso de camiones no se permite bajo diversos pretextos.
Además, cincuenta empresarios turcos que representan a 22 empresas que acudieron a la feria agrícola de Krasnodar Yugagro fueron detenidos por la oficina de inmigración en la frontera de Rusia y fueron puestos bajo custodia.
Como nuevos protocolos para los controles fitosanitarios facilitan la entrada de frutas y verduras de origen turco, parece que estos controles se intensificarán.
Las grandes cadenas de supermercados ubicados en Rusia, como Metro, están preocupados, pero probablemente no tanto como exportadores turcos.