Los precios del gas son una amenaza para el sector de los invernaderos

En los Países Bajos, los invernaderos han contribuido a convertir al país en un campeón de las exportaciones agrícolas. Pero el sector, valorado en unos 8.000 millones de euros (7.900 millones de dólares), ha crecido con el gas barato y ahora se enfrenta a una enorme subida de precios.

 

Desde la invasión de Ucrania y las sanciones occidentales contra Rusia, el suministro de gas ruso ha caído y los precios europeos han subido hasta 20 veces su nivel de hace un año.

 

Según Glastuinbouw Nederland, una organización del sector, hasta el 40% de sus 3.000 miembros tendrán dificultades financieras. 

 

Algunos productores han decidido cerrar durante la temporada de invierno, otros han decidido reducir la superficie calefactada y otros han decidido desarrollar y potenciar las alternativas disponibles (biomasa, energía geotérmica, energía solar, cogeneración, etc.).

 

Esta crisis energética implica un menor volumen de producción y podría, según algunos analistas, provocar el desplazamiento de la producción a países más cálidos. Un paso atrás, con España produciendo en invierno y los países del norte de Europa produciendo sus propias verduras sólo en verano.

 

En los Países Bajos, el sector de los invernaderos pudo desarrollarse gracias al gas natural del yacimiento de Groningen, que fue el mayor de Europa durante décadas hasta que la producción disminuyó en la década de 2010 debido a los terremotos provocados por la extracción. Hasta hace poco, los invernaderos holandeses consumían unos 3.000 millones de m3 de gas al año, es decir, un 8% del total nacional.