La palta en tiempos de cambio climático: riesgos y posibles soluciones
VU
Sin un cambio hacia prácticas más responsables y sostenibles, la continuidad de este superalimento podría estar en riesgo.
La producción de paltas, considerada un cultivo clave por su alto valor nutricional, enfrenta desafíos críticos debido al impacto del cambio climático y la creciente escasez de agua. Según un informe de Ecologistas en Acción, una organización ambientalista española que analiza diversas problemáticas relacionadas con el impacto ambiental, social y económico de actividades humanas, cultivar una sola palta requiere más de 350 litros de agua, una cifra insostenible en regiones con lluvias cada vez más escasas y acuíferos al borde de la salinización.
La estabilidad climática es esencial para el cultivo de la palta, que prospera en temperaturas entre -2°C y 38°C. Sin embargo, las olas de calor, los inviernos extremos y las temperaturas prolongadamente altas están afectando su productividad. Estudios revelan que incluso unas pocas horas de exposición a temperaturas extremas pueden dañar los árboles, reduciendo su capacidad de proteger los frutos y afectando significativamente las cosechas.
En España, en regiones productoras como Málaga y Granada, los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes. La crisis hídrica, agravada por el uso intensivo del agua en zonas como la Axarquía, está poniendo en riesgo la sostenibilidad del cultivo.
Además del estrés hídrico, el modelo de cultivo intensivo está generando desigualdades sociales. En zonas como Málaga y Granada, pequeños agricultores han sido desplazados por grandes fondos de inversión, y las condiciones laborales en estas áreas son precarias. Según Ecologistas en Acción, en localidades como Moclinejo, los ingresos medios no superan los €8.000 anuales, mientras que el empleo generado por el cultivo de paltas es mínimo comparado con otros productos agrícolas.
A nivel global, la situación no es más alentadora. México, líder mundial en la producción de paltas, también enfrenta retos similares debido a la escasez de agua y el impacto del cambio climático, lo que podría comprometer la oferta mundial de este fruto en el futuro.
¿Un futuro sostenible para la palta?
Se estima que para 2050 las áreas cultivables podrían reducirse en un 41% debido al aumento de las temperaturas globales. Si bien se están investigando variedades más resistentes al clima extremo, estas alternativas aún no son suficientes para garantizar la continuidad del cultivo.
Ecologistas en Acción aboga por un cambio hacia un modelo agroecológico más sostenible, que incluya la diversificación de cultivos, el uso de técnicas eficientes como el riego subterráneo y la eliminación de regadíos ilegales. También destacan la importancia de priorizar la pequeña producción y los cultivos de secano para reducir el impacto ambiental.
El futuro de la palta en España y el mundo dependerá de la capacidad de productores, gobiernos y consumidores para adaptarse a los retos del cambio climático. Sin un cambio hacia prácticas más responsables y sostenibles, la continuidad de este superalimento podría estar en riesgo.
fuente: elconfidencial.com
foto: libera.pe