Las entregas de productos importados se retrasan por falta de equipo.

La nueva ley exige que los importadores obtengan la certificación, con una prueba de residuos químicos con un umbral de 35% como máximo. Sin esta prueba, está prohibida la importación de frutas y verduras.

 

 

 

Alrededor de 15 sitios están equipados con laboratorios de cuarentena y 7 sitios de RBPR (Rapid Bioassay for Pesticide Residue Laboratory), pero la mayoría de los puestos aduaneros fronterizos con India no tienen un laboratorio dedicado. Los comerciantes se ven obligados a enviar sus productos a laboratorios distantes. Esto conlleva costes adicionales y un gran retraso en las entregas.

 

 

 

Los importadores nepaleses encontraron una disminución significativa en los volúmenes de la India. Creen que la oferta local ha podido mantener cierta estabilidad de precios, pero que la producción interna débil no podrá satisfacer la demanda a largo plazo.