Una cosecha parada por la nieve que también compromete la producción de los próximos años.

Las fuertes nevadas azotaron el valle de Cachemira, donde aproximadamente el 30% de los manzanos aún no se habían cosechado. El daño inmediato (fruta congelada, ramas rotas, árboles arrancados) es tan importante que la producción de manzanas en los próximos años también está amenazada.

 

 

El Valle de Cachemira no había registrado nevadas en noviembre durante casi 10 años. Este año, a principios de mes, la fuerte nevada golpeó la región, deteniendo la cosecha de manzanas y rompiendo los servicios durante varios días.

 

 

El daño es significativo y los profesionales de la industria estiman que la producción de manzanas en el valle podría disminuir entre un 20 y un 30% el próximo año. En el valle la producción frutícola abarca 144.825 hectáreas.