Se espera que el cambio climático beneficie al ajo argentino

Los efectos del cambio climático a menudo se consideran perjudiciales, pero cuando se trata de cultivar ajo en Argentina, se espera que el cambio climático sea beneficioso.

 

 

 

Un estudio reciente de IANIGLA (Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales) estima que el cultivo de ajo se beneficiaría del cambio climático. Se pronostican incrementos de entre 3 y 4 ° C para el verano y entre 1 y 2 ° C en invierno para la región andina central. Se espera que los veranos sean más lluviosos en las áreas de cultivo, mientras que se espera que los glaciares reciban menos nieve.

 

 

 

“Como el ajo es un cultivo de invierno, su crecimiento no se verá afectado tanto por las variaciones de lluvia, pero las etapas de cosecha y poscosecha serán más complicadas”, explica José Antonio Portela, investigador del INTA La Consulta de Mendoza. Agregando que el cultivo de ajo en la región no se vería tan afectado por las fluctuaciones de temperatura debido al calentamiento global como sucederá con los cultivos de verano.

 

 

 

Las temperaturas más altas en la primavera tienen efectos positivos, ya que promueven el crecimiento del ajo y aumentan el rendimiento.

 

 

 

Según el científico, el sector debe prepararse y no ver el cambio climático como una adversidad, sino como una oportunidad para valorar el ajo argentino.