Nueva cultura en Turquía: fruta del dragón

 

Los productores están buscando productos alternativos con alto valor agregado y despues de un ensayo con la uchuva, consiguieron buenos resultados con la pitaya, que no requiere de pesticidas o fertilizantes químicos.

 

Esta fruta se plantó por primera vez en 2014 en Antalya y los productores de Mersin se han beneficiado de su experiencia. Cultivado bajo invernadero, esta fruta entre 400 gramos y 1 kilo, se vende bien en el mercado nacional por una cadena de supermercado a unos 3 euros cada una. En un período de 3 años, la productividad debería aumentar fuertemente.

 

Esta fruta no sólo se consume fresca, pero también en sorbete, ensalada de frutas, etc., y puede también ser utilizada en la industria como tinta.

 

Alemania, Inglaterra, Francia y Holanda son los principales solicitantes de la pitaya y la exportación de esta fruta podría ser posible en un futuro próximo.