El tiempo impredecible amenaza los cultivos de New Hampshire
Para adaptarse, los agricultores diversifican sus cultivos de modo que algunos prosperen incluso cuando las condiciones meteorológicas fluctúan.
Los agricultores de New Hampshire, un estado del noreste de EE.UU. situado en la región de Nueva Inglaterra, se enfrentan a unas condiciones meteorológicas impredecibles que dificultan la producción de cultivos. En 2024, una primavera húmeda seguida de un verano seco causó importantes pérdidas de cosechas. Algunas hortalizas se pudrieron en el suelo debido al exceso de humedad, mientras que otras crecieron mucho más tarde de lo habitual, lo que provocó cosechas más pequeñas.
Este problema forma parte de una tendencia más amplia, ya que el cambio climático aumenta los fenómenos meteorológicos extremos en todo Estados Unidos. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) advierte de que las lluvias torrenciales, las sequías y las olas de calor son cada vez más frecuentes, lo que provoca importantes pérdidas económicas. Por ejemplo, una sequía en Washington en 2015 causó hasta 733 millones de dólares en daños.
Estos retos agrícolas también afectan a los consumidores. La escasez de alimentos podría provocar subidas de precios, como ocurrió en 2024 cuando los precios del aceite de oliva se dispararon debido al clima extremo en el Mediterráneo. En algunos lugares, la subida de precios provocó incluso un aumento de los robos. Los expertos advierten de que la inestabilidad del suministro de alimentos podría afectar a la nutrición, especialmente en las comunidades que dependen de productos locales específicos.
Para adaptarse, los agricultores están cambiando sus estrategias cultivando diversos productos para aumentar sus posibilidades de éxito a pesar del tiempo impredecible. Algunos utilizan también técnicas agrícolas sostenibles, como hábitats favorables a los polinizadores, conservación de humedales y compostaje, para aumentar su resistencia.
Mientras tanto, los científicos trabajan en nuevas soluciones para ayudar a la agricultura a resistir los desafíos climáticos. Se están llevando a cabo investigaciones para desarrollar cultivos resistentes a la sequía, como las patatas, que pueden sobrevivir a condiciones adversas. Además, científicos de Japón están probando si el tratamiento de las plantas con etanol puede ayudarlas a retener la humedad y prosperar durante los periodos de sequía.
A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se hacen más frecuentes, los agricultores encuentran nuevas formas de adaptarse y mantener estable la producción de alimentos. Sin embargo, sin soluciones más amplias, tanto agricultores como consumidores pueden seguir enfrentándose a retos cada vez mayores en el futuro.
fuente: thecooldown.com
foto: newhampshirefarms.net