Científicos descubren una vía genética para mejorar la tolerancia al frío de los cítricos
Con el cambio climático aumentando la frecuencia de los episodios de frío extremo, la necesidad de variedades de cítricos resistentes al frío se ha hecho urgente.
Las plantas de cítricos tienen dificultades para sobrevivir en climas fríos, lo que se traduce en un menor rendimiento de la fruta y una mala calidad. Como el cambio climático trae consigo olas de frío más frecuentes, los científicos buscan formas de desarrollar variedades de cítricos más resistentes. Un nuevo estudio ha identificado un gen clave que ayuda a las plantas de cítricos a tolerar las bajas temperaturas, lo que ofrece una posible solución a este viejo problema.
Investigadores de la Universidad de Medicina China de Guangxi y la Universidad Agrícola de Huazhong han descubierto que el gen PtrPAT1 de Poncirus trifoliata, un pariente de los cítricos resistente al frío, desempeña un papel fundamental en el aumento de la resistencia al estrés por frío. Su estudio revela que este gen aumenta la producción de glicina betaína (GB), un compuesto que protege a las plantas de daños en condiciones de congelación.
El equipo de investigadores descubrió que PtrPAT1 desencadena la activación de otro gen, PtrBADH-1, responsable de la biosíntesis de GB. Mediante experimentos con plantas de tabaco modificadas genéticamente, confirmaron que niveles más altos de PtrPAT1 conducían a una mayor tolerancia al frío, mientras que el silenciamiento del gen hacía a las plantas más sensibles al frío.
Otros análisis demostraron que PtrPAT1 interacciona con una secuencia específica de ADN en PtrBADH-1, lo que confirma su papel en la regulación de la producción de GB. Este descubrimiento proporciona una herramienta genética que podría utilizarse para desarrollar cultivos de cítricos capaces de soportar temperaturas más frías.
El Dr. Ji-Hong Liu, uno de los autores del estudio, destacó que estos hallazgos podrían ayudar a los citricultores a reducir las pérdidas de cosecha y mantener una producción estable en regiones más frías. Los científicos creen que la aplicación de estos conocimientos genéticos a las variedades comerciales de cítricos podría dar lugar a nuevos cultivares resistentes al frío.
Más allá de la citricultura, este descubrimiento podría tener aplicaciones agrícolas más amplias. Otros cultivos afectados por el estrés por frío podrían mejorarse genéticamente con estrategias similares, contribuyendo así a reforzar la seguridad alimentaria en medio del cambio climático.
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foto: upr.org