Desafíos del sector citrícola español

España es conocida como el sexto productor y el primer exportador mundial de cítricos frescos. En 2023, el país exportó limones y naranjas por un valor de 798,86 millones de euros y 1.203,32 millones de euros respectivamente, a pesar de las importaciones relativamente bajas, según datos del Informe Interactivo de Comercio Exterior del Ministerio de Agricultura.

Sin embargo, la industria se ve afectada por una sobreoferta de limones y una caída en los precios de las naranjas en su lugar de origen, lo que se agrava con la competencia de países como Egipto, Sudáfrica y Turquía.

Organizaciones agrarias como Asaja y UPA han señalado que la sobreproducción de limones ha generado precios bajos en origen, llevando a muchos citricultores a dejar sin cosechar hasta 400 millones de kilos de esta fruta. Desde UPA estiman que la producción de limones

este año podría alcanzar 1,45 millones de toneladas, un aumento significativo respecto a las 1,1 o 1,2 millones de toneladas habituales. Este incremento, junto con una disminución en el consumo debido a la inflación, ha complicado la gestión de las exportaciones, que apenas han registrado aumentos marginales a pesar de las campañas de promoción.

En cuanto a las naranjas, la situación es similar, con una reducción en la producción debido a las altas temperaturas y una caída en su valor en origen. Esto ha llevado a los productores a enfrentar dificultades para competir en el mercado internacional, especialmente contra los principales países productores de limón, como Sudáfrica y Argentina, cuyas temporadas de producción no coinciden con la española.

 

 

 

fuente: lainformacion.com