La ciruela argentina fortalece su posición en el mercado mundial gracias a la alta calidad de su cadena productiva.
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En Argentina, la superficie dedicada para cultivación de ciruela sigue creciendo durante los últimos años, especialmente en las provincias de Mendoza y Río Negro, y ya cuenta con más de 12.000 hectáreas productivas.
Las condiciones climáticas de estas regiones posibilitan lograr un cultivo de alta calidad, a partir de lo cual sigue desarrollando una capacidad de producción y de almacenamiento de acuerdo con las exigencias de los mercados internacionales. La temporada de cosecha de la ciruela argentina dura desde febrero hasta marzo.
La producción nacional de ciruelas se fortaleció gracias al Programa Nacional de Control y Erradicación de las Moscas de los Frutos (Procem) del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que trabaja con el fin de reducir el impacto ocasionado por esta plaga, que causa una gran cantidad de daños a cultivos en Argentina.
El Senasa certifica y registra plantas industriales y empaques de fruta, dentro de los cuales reglamenta las condiciones requeridas para el procesamiento y acondicionamiento de la ciruela. Como resultado de esta cadena productiva sigue lo que Argentina se posiciona como primer productor de esa fruta del Hemisferio Sur y tercer productor mundial de ciruela seca.
Así, en 2020 Argentina exportó más de 15.000 toneladas de ciruela desecada, principalmente destinada a Brasil, Chile y Rusia.
fuente: argentina gob ar; infocampo
foto: elenfiteuta