Lluvias excesivas en Valencia perjudican cultivos de fruta de hueso, cítricos y hortalizas de temporada
VU
El abril del año 2021 fue el más frío de los últimos 30 años para la Comunitat Valenciana. Las lluvias excesivas causaron daños en varios cultivos, resultando en pérdidas de cosechas, retrasos de labores, y en proliferación de hongos.
Según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), las producciones de las frutas de hueso han quedado las más afectadas por las lluvias, y están en un estado muy avanzado de maduración, y en fase de recogida en el caso de las variedades tempranas.
Albaricoques, paraguayos, nectarinas y melocotones hoy sufren desperfectos debido a un rápido engorde de la fruta y el posterior rajado de la piel, lo que complica su comercialización.
La humedad sostenida impulsa la aparición de hongos como la Monilia en melocotón, o la abolladura de las hojas.
En algunos campos, las pérdidas de producción alcanzan hasta el 90 por ciento. De este modo, las prometedoras proyecciones para esta campaña se trastocan.
Entre las probables consecuencias de las lluvias, la asociación enfatiza en problemas con la floración y el cuajado de los cítricos. Hoy en día, una cantidad significativa de flores ha podrido, a causa de enfermedades como la botrytis, lo que puede reflejarse en la reducción de la cosecha de la próxima campaña.
Con el fin de fortalecer los futuros frutos y evitar mayores pérdidas productivas, los citricultores valencianos proporcionan tratamientos adicionales, lo que provocará sobrecostes económicos.
En caso de las hortalizas de temporada, también pueden verse afectadas si continuará lloviendo de manera continuada, con la proliferación de hongos como el mildiu.
En las próximas semanas puede producirse un solapamiento de producciones destinadas a los mercados, debido a que la recolección de patatas está parada.
Como afirma Cristóbal Aguado, el presidente de AVA-ASAJA, las lluvias normalmente son beneficiosas para el campo porque limpian los árboles de plagas, mejoran el calibre de los frutos, y recargan los acuíferos, pero lo que ha ocurrido en abril no es positivo, y pone a muchos agricultores en una situación muy complicada e incluso “de auténtica ruina”.
AVA-ASAJA solicita a las varias administraciones que realicen un seguimiento objetivo de los daños y que prevean el establecimiento de medidas fiscales para aligerar las pérdidas sufridas por la anomalía climática.
fuente: ava-asaja
foto: cope.es