Nuevos métodos de propagación de la patata en Uruguay
Un agrónomo local está llevando a cabo ensayos de métodos alternativos de propagación, entre ellos la hidroponía semiautotrófica (SAH) y la semilla de patata verdadera (TPS), ambos nuevos en Uruguay.
El acceso a semillas de patata de calidad sigue siendo un reto persistente en Uruguay, a pesar del papel vital de este cultivo en la seguridad alimentaria y la agricultura nacionales.
El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ha introducido variedades resistentes a las enfermedades, pero las pequeñas explotaciones siguen teniendo dificultades para conseguir semillas fiables y asequibles. Los elevados costes, la frecuente degeneración y la dependencia de variedades genéticamente uniformes obligan a muchos agricultores a depender de importaciones caras y mal adaptadas.
Para hacer frente a estos problemas, la Dra. Paula Colnago, agrónoma, está investigando métodos alternativos de multiplicación de semillas más adecuados para los pequeños productores. Insiste en la necesidad de soluciones prácticas y sostenibles.
Su trabajo explora técnicas como la hidroponía semiautótrofa (SAH) y la semilla de patata verdadera (TPS), ambas con menor impacto ambiental y mayor resistencia. La SAH, que utiliza tejidos micropropagados para la producción de minitubérculos, ya se ha probado localmente. La TPS, conocida por su diversidad genética, reduce la propagación de enfermedades y permite una siembra más temprana y rentable.
Entre 2022 y 2024, el equipo de Colnago probó la producción de semillas con INIA Arequita y TPS en distintas condiciones de campo. Los ensayos implicaron una estrecha cooperación con los agricultores, que contribuyeron activamente a la recopilación de datos y la toma de decisiones durante todo el proceso.
La Red Uruguaya de Agroecología contribuyó activamente a la investigación coordinando los ensayos en las fincas y ayudando a evaluar diferentes técnicas de multiplicación de semillas. Los agricultores se implicaron directamente, gestionando los ensayos en sus propias tierras, registrando los resultados y participando en las decisiones, un proceso que reforzó su capacidad técnica y su apropiación de la producción de semillas.
De vuelta a Uruguay, el proyecto sigue expandiéndose. Seis agricultores ya cultivan semillas de papa verdadera (TPS), y la Red de Agroecología planea apoyar a más participantes. La próxima fase, que se extenderá de 2025 a 2028, se centrará en perfeccionar los métodos de multiplicación y desarrollar semillas de fundación.
Las nuevas colaboraciones con organizaciones como el Comité Nacional de Desarrollo Rural y la Red de Semillas Nativas y Criollas de Uruguay suponen un paso más hacia la construcción de un sistema de semillas descentralizado y sostenible. El objetivo es reforzar la capacidad local, reducir la dependencia de las importaciones y mejorar la resistencia del cultivo de la patata en el país.
fuente: seedworld.com
foto: potatopro.com