Se prevé que surja más escasez en medio de una inflación récord

En el Reino Unido, el volumen de verduras importadas (tomates, pepinos, pimientos, entre otros) se ha reducido drásticamente debido a las cosechas reducidas en los países proveedores y también se espera que la producción nacional disminuya, lo que provocará una mayor escasez.

 

Según datos de la Administración fiscal, Gran Bretaña importó en enero de 2023 266.273 toneladas de hortalizas, el volumen más bajo importado en el mes de enero desde 2010. Esta caída en el volumen importado fue el resultado de cosechas reducidas en los países proveedores, particularmente en Marruecos y España.

 

En invierno, la producción en el Reino Unido sigue siendo reducida y los costes altísimos (mano de obra, energía, transporte, etc.) deberían tener un fuerte impacto en la producción futura. Según una asociación de productores, en marzo aún no se había plantado más de una cuarta parte de la cosecha de pepinos y pimientos del Reino Unido.

 

Además de una menor producción de pepinos, pimientos, tomates, ensaladas, los productores locales advierten sobre otras carencias de hortalizas frescas, en particular coliflores y zanahorias.

 

La inflación de los productos alimenticios llegó al +18,2% en febrero, nivel no visto en 45 años según la ONS (Oficina Nacional de Estadísticas). Los consumidores reducen sus compras, lo que también conduce a una reducción de las compras de los minoristas de alimentos a los productores. La situación se está volviendo alarmante según Jack Ward, director ejecutivo de la Asociación Británica de Productores, quien cree que el futuro es problemático para los productores británicos de productos frescos.