Es el Año Internacional de los suelos

 

 

 

El suelo es un recurso limitado, lo que significa que su pérdida y degradación no son recuperables durante una vida humana.

 

Los suelos son componentes esenciales de los recursos terrestres, del desarrollo agrícola y de la sostenibilidad del medio ambiente, son la base de la producción de alimentos (humana y animal), de la producción de combustibles y fibras, así como muchos servicios ecosistémicos esenciales. Por lo tanto, representan un recurso natural muy valioso, a pesar de que a menudo se pasa por alto.

 

 

 

La superfecie de suelos productivos es limitada y bajo una creciente presión causada por el uso intensivo de la tierra y los usos competitivos - cultivo, la silvicultura, los pastizales/praderas y urbanización - para satisfacer las demandas de una población creciente en materia de producción de alimentos y de energía y de extracción de materias primas.

 

 

 

Los suelos deben ser reconocidos y valorados no sólo por su capacidad de producción, sino también por su contribución a la seguridad alimentaria y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos esenciales.