Poda estratégica se vuelve esencial para arándanos, aguacates y uvas peruanas
VU
La poda se considera actualmente un factor clave para mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de la producción frutícola.
Con el inicio del invierno en la costa peruana, la poda se ha convertido en una tarea crítica para los productores de cultivos orientados a la exportación. Debido a los inviernos más cálidos y secos relacionados con el cambio climático, la poda ha dejado de ser algo rutinario para convertirse en una medida estratégica para favorecer una floración adecuada, el flujo de aire y la calidad de la fruta.
En la producción de arándanos, la poda selectiva se utiliza para eliminar ramas improductivas, regular la carga de fruta y mejorar el tamaño, el sabor y la conservación. En los cultivos de aguacate, la poda ayuda a controlar el tamaño del árbol, optimizar la relación hoja-fruto y favorecer una inducción floral constante a pesar de las condiciones climáticas erráticas.
En el caso de la uva de mesa, una poda adecuada garantiza una brotación uniforme y ayuda a producir racimos de primera calidad, pasando de un mayor volumen a una mejor calidad. Cada cultivo requiere un enfoque de poda adaptado para satisfacer las demandas del mercado internacional y mantener la competitividad.
A medida que aumentan los estándares de calidad global, la calidad de la fruta debe tener prioridad sobre el rendimiento, especialmente bajo la presión de los crecientes costes logísticos. La poda se considera ahora un factor clave para mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de la producción frutícola.
fuente: agraria.pe
foto: ugaoo.com