"Buy British": ¿Llevan el liderazgo los supermercados británicos?
Según el FPC (Fresh Produce Consortium), los supermercados pueden apoyar mejor los productos británicos mejorando el etiquetado y el marketing en el punto de venta. Unas etiquetas claras en las que aparezca de forma destacada «cultivado en Gran Bretaña» o «de origen británico» ayudan a los consumidores a tomar decisiones informadas y acordes con su deseo de apoyar a los agricultores y empresas locales, como ocurre con la carne británica (ilustración). Actualmente, en la sección de frutas y verduras, estas etiquetas suelen ser pequeñas y quedar eclipsadas por las alternativas internacionales, lo que puede confundir a los compradores. La ubicación en las tiendas es otro factor que podría mejorarse. Los productos británicos, especialmente las frutas, verduras y carnes de temporada, deberían colocarse en lugares más visibles, como la parte delantera de los pasillos o secciones específicas. Esto facilitaría al consumidor la elección de productos británicos sin necesidad de rebuscar en las estanterías.
Más valor con menos impacto
El precio también es un factor importante. Aunque los productos británicos pueden ser a veces más caros debido a los mayores costes de producción, los supermercados pueden introducir programas de fidelización o promociones de precios para hacerlos más atractivos. Centrarse en la calidad, la frescura y el menor impacto medioambiental de la compra local puede ayudar a justificar un precio potencialmente más alto. Los supermercados también podrían educar a los consumidores sobre los beneficios de comprar productos británicos a través de campañas de sensibilización. Destacar el impacto positivo en la economía local, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria ayudaría a crear vínculos más fuertes entre los compradores y los productores locales.
Mejor marketing i economía local
A medida que los consumidores se vuelven más conscientes de sus preferencias alimentarias, los supermercados británicos tienen un papel vital a la hora de hacer más fácil y atractivo comprar productos británicos. Un esfuerzo concertado en marketing, visibilidad, precios y educación puede reforzar la conexión entre los consumidores y los productos autóctonos, beneficiando a la nación en su conjunto. Este enfoque no sólo impulsaría la economía local, sino que también contribuiría a un sistema alimentario más sostenible, apoyando a los agricultores británicos y reduciendo la huella de carbono de los productos importados. Ahora es la oportunidad perfecta para que los supermercados británicos asuman su papel de defensores de los productos británicos.