Los aranceles propuestos por EE.UU. ponen en peligro las exportaciones brasileñas de zumo de naranja
Si se restringe el acceso estadounidense, Brasil podría reorientar la fruta hacia la UE.
Los exportadores brasileños de frutas y zumos se preparan para los trastornos, ya que Estados Unidos se dispone a imponer un arancel adicional de hasta el 50% a las importaciones brasileñas a partir del 1 de agosto de 2025. La medida podría afectar gravemente a productos clave como el zumo de naranja y el mango, provocando pérdidas en las exportaciones, un exceso de oferta interna y una caída de los precios en origen.
El zumo de naranja es especialmente vulnerable. Ya gravado con 415 dólares por tonelada, el zumo brasileño se enfrentaría a unos costes de entrada aún más elevados, lo que pondría en peligro su competitividad en EE.UU., el segundo mayor mercado de Brasil y destino de aproximadamente el 80% de sus exportaciones de zumo. En respuesta, los procesadores han suspendido los nuevos contratos y han pasado al mercado al contado, donde los precios oscilan entre 40,00 y 45,00 BRL (7,40-8,35 USD) por caja.
La situación se produce cuando Brasil espera una cosecha récord de 314,6 millones de cajas de naranjas en la temporada 2025/26, un 36,2% más que el año anterior. El riesgo de exceso de oferta y aumento de los inventarios es alto, según los expertos.
Las exportaciones de mango -cuyo inicio está previsto para agosto- ya están sufriendo retrasos y cancelaciones de envíos debido a la incertidumbre. Las uvas, que empiezan a exportarse a EE.UU. en septiembre, también se verán afectadas.
Lo que empezó como una prometedora campaña de exportación -apoyada por un tipo de cambio favorable y la mejora de los rendimientos de las cosechas- se ha convertido ahora en un escenario de incertidumbre en el mercado. Los analistas señalan que existe un riesgo real de exceso de oferta mundial y de presión a la baja sobre los precios de producción.
Si se restringe el acceso de EE.UU., Brasil podría redirigir la fruta a la UE o venderla en el mercado nacional, lo que ejercería presión sobre unos canales de distribución ya saturados y haría bajar aún más los precios. Los propios flujos de importación de Brasil también pueden cambiar en medio del cambiante panorama comercial.
Los líderes del sector instan a una rápida labor diplomática para conseguir exenciones y advierten de que la interrupción del comercio podría perjudicar tanto a la economía brasileña como a la seguridad alimentaria de Estados Unidos.
fuente: hfbrasil.org.br
foto: solidaridadnetwork.org