Buenos precios y baja cosecha marcan el inicio de la campaña de cítricos en Castellón

La campaña de cítricos en Castellón (España) ha comenzado con buenos precios y menor competencia internacional, aunque el ritmo es lento debido a una baja cosecha, según indican las organizaciones agrarias de la región. Las importaciones de cítricos pequeños desde terceros países se redujeron un 1,5% en septiembre, mientras que las de naranjas disminuyeron un 21%, lo que en circunstancias normales impulsaría la demanda. Sin embargo, la limitada producción ha restringido este efecto positivo.

Por ahora, se están recolectando variedades tempranas, y la cosecha de Clemenules, la más importante, comenzará en noviembre. Carles Peris, secretario general de La Unió Llauradora, explica que la producción no ha alcanzado los niveles previstos por la Conselleria de Agricultura, lo que impide atender todos los pedidos y ralentiza la campaña.

Las primeras cosechas han sido inferiores a las expectativas, especialmente para la variedad Marisol. A pesar de ello, la demanda sigue siendo sólida, como en años anteriores, lo que ha generado un aumento en los precios en origen. Por ejemplo, la Clemenrubí se vende a 0,70 euros el kilo y la Marisol a 0,40 euros, mientras en mercados como Mercabarna y Mercamadrid también se observan precios al alza.

Las altas temperaturas han retrasado la maduración de la fruta y, junto con la escasa cosecha, han afectado las ventas. Además, la producción de Clemenules podría caer un 23%, según las previsiones oficiales, lo que podría agravar la situación en las próximas semanas.

Las adversidades meteorológicas en el hemisferio sur también han afectado la producción, provocando una caída en las importaciones europeas de cítricos en septiembre. Sudáfrica, principal proveedor de naranjas a la UE, ha reducido sus envíos, aunque ha logrado incrementar su cuota de mercado.

Por otro lado, la competencia de países como Argentina, Perú, Zimbabue y Marruecos ha disminuido por factores climáticos. Sin embargo, el sector local teme que Egipto aumente sus exportaciones en la segunda mitad de la campaña, como ocurrió el año pasado, lo que podría distorsionar el mercado y perjudicar a la producción en Castellón y el resto de la Comunitat Valenciana.

fuente: valenciaplaza.com

foto: lavanguardia.com