La primavera más seca de los últimos 70 años en el Reino Unido
El Reino Unido se enfrenta a su primavera más seca en casi 70 años, lo que agrava una situación ya de por sí desesperada para los agricultores, con costes crecientes e incertidumbre política.
En las principales regiones productoras, como los Cotswolds, Midlands, East Anglia, Yorkshire y el Noroeste, las precipitaciones han sido alarmantemente escasas. Para muchos productores, esto se produce tras un otoño de fuertes inundaciones y un invierno de tensiones económicas, dejando cultivos como el trigo y las hortalizas bajo una inmensa presión. Las consecuencias son nefastas: se espera que el rendimiento de las cosechas disminuya considerablemente, y muchas explotaciones agrícolas luchan por seguir siendo rentables. Según expertos del sector, un número creciente de agricultores dependen ahora más de los planes de gestión medioambiental de la tierra que de la venta de sus productos.
Las ayudas públicas también se "secan"
Sin embargo, la confianza en estos planes de ayuda se ha resentido tras la reciente paralización por parte del Gobierno de las nuevas solicitudes del Incentivo a la Agricultura Sostenible (SFI). Esta decisión ha hecho que muchos se sientan abandonados en un momento en el que más se necesitan ayudas fiables. A la incertidumbre se suman las propuestas de reforma del impuesto de sucesiones y los informes sobre posibles expropiaciones forzosas de tierras, que han desatado la alarma entre la comunidad agraria. Muchos temen que estos cambios pongan en peligro el futuro de las explotaciones familiares, algunas de las cuales llevan generaciones en funcionamiento.
Petición
En respuesta, agricultores y representantes del sector han lanzado una petición en la que solicitan una amnistía de 12 meses sobre los cambios en el impuesto de sucesiones y una orientación más clara sobre las propuestas relativas a la propiedad de la tierra. "No pedimos un trato especial", afirma un agricultor de East Anglia. "Pedimos estabilidad, políticas que reconozcan los desafíos únicos de la producción de alimentos en este país". Mientras el sector se enfrenta a un verano imprevisible, aumentan los llamamientos para que el Gobierno se comprometa urgentemente a salvaguardar el futuro de la agricultura británica. Fuente: BPC.
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