"Melón de Cavaillon" reconocido como IGP europea

El melón de Cavaillon, emblema de la Provenza, es famoso desde hace siglos. Su cultivo en la región se remonta a 1495, y su nombre se impuso gracias al mercado de Cavaillon y al desarrollo del ferrocarril en el siglo XIX. El propio célebre escritor Alexandre Dumas lo elogió a cambio de sus obras completas y de un pago anual de 12 melones. Este saber hacer ancestral, transmitido de generación en generación, ha sido reconocido hoy oficialmente por la Indicación Geográfica Protegida (IGP).

Una producción excepcional desde el siglo XIX

Cultivado en la Provenza histórica, en los departamentos de Vaucluse, Bouches-du-Rhône, Var y Alpes-de-Haute-Provence, el melón de Cavaillon es un melón amarillo charentais. Se distingue por su pulpa de color naranja intenso y su alto contenido en azúcar. Gracias a más de 2.800 horas de sol al año y a una rigurosa selección de parcelas y variedades, se beneficia de unas condiciones ideales para una maduración y un sabor incomparables.

45 productores y 810 hectáreas de cultivo sostenible

La producción de la IGP Melón de Cavaillon asciende a 3.150 toneladas, comercializadas por 10 productores. Se basa en las prácticas respetuosas con el medio ambiente de 45 productores en 810 hectáreas de cultivo. Se utiliza el riego por goteo para optimizar el consumo de agua, la rotación de cultivos y el uso de abonos verdes preservan las características del suelo, y el uso de pesticidas y fertilizantes es limitado y controlado. Este modelo de agricultura integrada garantiza una producción sostenible y responsable. Fuente: INAO - Foto: Vaucluse Agricole.

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