¿Pueden crecer las manzanas con el calor? El sur de la India lo pone a prueba
Se están realizando esfuerzos para desarrollar variedades de manzana resistentes al clima que puedan adaptarse a las condiciones cambiantes manteniendo la calidad.
En el sur de la India, donde las temperaturas alcanzan a menudo los 43 °C, el cultivo de manzanas dista mucho de ser típico. Sin embargo, en los últimos años, las pequeñas explotaciones han empezado a desafiar esa norma. Algunas granjas de regiones como Maharashtra han empezado a experimentar con el cultivo de manzanas, utilizando plantones adaptados a climas más cálidos. Aunque los árboles han logrado sobrevivir e incluso producir frutos, los resultados siguen siendo desiguales: los rendimientos son bajos y las manzanas carecen a menudo del dulzor necesario para los mercados comerciales.
El apetito de la India por las manzanas no ha dejado de crecer, pero las explotaciones locales luchan por mantener el ritmo. Aunque la producción nacional ha mejorado algo en los últimos años, no ha sido suficiente para satisfacer la creciente demanda. Por ello, el país recurre cada vez más a las importaciones. La mayoría de las manzanas que se cultivan en la India proceden de las tradicionales regiones septentrionales, pero estas zonas se enfrentan a problemas cada vez mayores -desde el envejecimiento de los huertos hasta los cambios climáticos- que afectan a la productividad general.
Para resolver estos problemas, los investigadores están estudiando variedades de manzanas de "bajo frío", es decir, tipos que necesitan menos horas de frío para fructificar. Los ensayos realizados en regiones subtropicales como el este de la India han tenido un éxito limitado. Algunos plantones han producido pequeñas cantidades de fruta comestible, pero persisten problemas como la mala calidad del suelo, el calor intenso y las plagas. Los resultados obtenidos hasta ahora sugieren que el proceso de adaptación puede durar varios años más.
Persiste el escepticismo sobre el potencial comercial de las manzanas cultivadas en regiones no tradicionales. La fruta de estas zonas suele tener una vida útil más corta y un sabor más suave, lo que las hace menos competitivas en el mercado. En las regiones productoras del norte, la inestabilidad meteorológica ha provocado pérdidas económicas a muchos agricultores, lo que ha llevado a algunos a trasladar sus huertos a zonas más elevadas o a experimentar con variedades de maduración más rápida.
Se están realizando esfuerzos para desarrollar variedades de manzanas resistentes al clima que puedan adaptarse a las condiciones cambiantes manteniendo la calidad. Se trata de manzanas que maduran antes, lo que ayuda a evitar los daños del tiempo errático y mejora el desarrollo del color en climas menos favorables. Sin embargo, para garantizar la sostenibilidad de la producción de manzanas en todo el país, las soluciones a largo plazo también requerirán una renovación generalizada de los huertos, la mejora de las infraestructuras y un mejor uso de los excedentes para su transformación.
fuente: bbc.com
foto: prevention.com