El mango de lujo Miyazaki no hace madurar los beneficios de los cultivadores indios
Aunque visualmente atractiva, la variedad se considera más una curiosidad que un cultivo comercialmente viable.
En una de las regiones productoras de mango más importantes de la India, la tan cacareada variedad Miyazaki no ha cumplido las expectativas. A pesar de las afirmaciones generalizadas de que alcanza precios de entre 2,8 y 3 lakh por kilogramo (unos 3.350 a 3.590 dólares), la fruta apenas ha tenido demanda en los mercados locales.
Los agricultores que han dedicado tierras al cultivo de esta variedad afirman que, incluso a 500 yenes (unos 6 dólares) el kilo, la fruta no atrae a ningún comprador. En algunos casos, se han regalado cosechas enteras debido a la falta de interés del mercado, tanto nacional como internacional.
La fruta, a menudo comparada con otros tipos de mango de primera calidad que se venden a unos ₹500 (unos 6 dólares estadounidenses ) el kilogramo, se vende ahora en el mismo rango, o no se vende en absoluto. A medida que más huertos han plantado esta variedad en la India y Pakistán, las expectativas de un precio raro se han desvanecido, situándolo en línea con los precios típicos de los mangos exóticos.
En los mercados locales no se ha observado una demanda o un movimiento de precios significativos para la variedad, con precios al por mayor estimados en torno a ₹50 ( aprox . 0,60 USD) por kilogramo y precios al por menor que rara vez superan los ₹100 (aprox. 1,20 USD)
Los expertos agrícolas señalan que las diferencias climáticas y de suelo hacen que la fruta cultivada en la India no iguale a la versión original japonesa en textura, aroma o aspecto. Durante la estación de los monzones, la versión india a menudo oscurece su color y retiene la fibra, lo que la hace visualmente única pero menos impresionante en sabor.
La mayoría de los plantones vendidos han ido a parar a particulares que plantan el mango como novedad, atraídos por la idea de cultivar una fruta con fama viral más que por la rentabilidad real. Además, el ciclo de maduración de la fruta es más tardío que el de la mayoría de las variedades indias, lo que dificulta su venta en temporada alta.
Aunque visualmente atractiva, la variedad se considera más una curiosidad que un cultivo comercialmente viable. En la práctica, sirve más como tema de conversación u oportunidad fotográfica que como generador de ingresos.
fuente: etvbharat.com
foto: livemint.com